Los desapercibidos herpetos parleños
- zeroquion
- 4 sept 2021
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 19 dic 2021
Entre los habitantes de los campos de Parla más desconocidos, y por lo tanto ignorados, se encuentra el grupo de los reptiles y anfibios.
El entorno natural que rodea Parla -e incluso en la misma ciudad en ocasiones-, es el hábitat de diferentes especies de reptiles, como son:
Lagarto ocelado (Timon lepidus)
Lagartija lusitana (Podarcis guadarramae guadarramae)
Lagartija verdosa (Podarcis virescens)
Lagartija colirroja (Acanthodactylus erythrurus)
Lagartija cenicienta (Psammodromus hispanicus)
Salamanquesa común (Tarentola mauritanica)
Culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis)
Culebra de escalera (Zamenis scalaris)
Culebra bastarda (Malpolon monspessulanus)
Galápago leproso (Mauremys leprosa)
Galápago de orejas rojas (Trachemys scripta elegans)
Galápago de orejas amarillas (Trachemys scripta scripta)
Es posible que otras especies de reptiles, presentes en municipios colindantes, aparezcan en ocasiones o mantengan poblaciones imperceptibles en el interior del término municipal. Estas especies son:
Culebrilla ciega (Blanus cinereus)
Eslizón tridáctilo ibérico (Chalcides striatus)
Lagartija colilarga (Psammodromus algirus (linaje oriental, Sin. Psammodromus jeanneae)
Culebra lisa meridional (Coronella girondica)
Culebra de cogulla occidental (Macroprotodon brevis)
Estas especies ocupan diferentes tipos de hábitats, encontrándose así en zonas rocosas, ruinas, campos de cultivo, matorrales, áreas arboladas, jardines, humedales, estanques, y edificios, según los requerimientos de cada especie.

Desde la década de 1980 hasta la actualidad la conservación de estas especies se ha visto muy afectada. Desde esa década, la abundancia y distribución de los reptiles parleños ha sufrido graves cambios. La mayoría de las especies han visto sus poblaciones muy mermadas cuando no extintas.
Así las poblaciones de especies como el lagarto ocelado, la culebra de escalera y la culebra bastarda, distribuidas antaño por los cerros de la Cantueña, Buenavista, Coronilla y Sarnosa pueden darse seguramente por extintas, al no haberse tenido en la actualidad más constancia de su presencia, antes relativamente abundante hasta mediados de los años 90 del siglo pasado. Las últimas poblaciones de lagarto ocelado se refugian en sus últimos y escasos refugios dispersos por el termino municipal, desconectados entre si, por lo que están gravemente amenazados. En cuanto a las poblaciones de las culebras antes citadas, pueden considerarse como extintas casi con total seguridad, tras décadas de constante persecución y perdida de sus hábitats.
Como ejemplo de su escasez, existe una única observación de un ejemplar de culebra de herradura a principios de la década del año 2000, al sur del término municipal.
Las poblaciones de lagartijas, son seguramente las que presentan un mejor estado de conservación, aunque dependiendo de cada especie. Así, las poblaciones de lagartija verdosa y lusitánica se encuentran ampliamente repartidas por el municipio, estando las poblaciones de lagartija cenicienta y colirroja extintas o casi extintas, al no haberse observado más ejemplares desde la década de los años 90 del siglo pasado, en su único enclave conocido, el cerro de la Cantueña.

En cuanto a la salamanquesa común, sus poblaciones deben ser evaluadas, al contar con una única observación en el casco urbano de Parla. En todo caso, es posible que las poblaciones de esta especie nocturna no sean escasas en el interior del casco urbano, especialmente en su zona histórica.
Para terminar son de mencionar las poblaciones de galápagos, ubicadas en su totalidad en el estanque del parque de las Comunidades de España. Estas poblaciones de quelonios están compuestas prácticamente en su totalidad por ejemplares exóticos, habiéndose observado un único ejemplar autóctono de galápago leproso. Dado su aislamiento del medio natural y su carácter ornamental, estas poblaciones de galápagos deben ser conservadas al aumentar la biodiversidad de un espacio acuático de indudable valor ambiental para la ciudad.
Una de las medidas urgentes que llevar acabo para conservar las poblaciones de reptiles parleños, es realizar nuevas prospecciones que puedan confirmar la existencia actual de los susodichos reptiles presuntamente extintos, poniendo además en marcha un programa local para su conservación. Este programa debe contemplar la reintroducción de estas especies o el reforzamiento de sus poblaciones en caso de la existencia actual de individuos.
Las conservación de sus hábitats naturales y la eliminación de pesticidas agrícolas, así como una campaña de concienciación local sobre su carácter beneficioso para los ecosistemas, resultan urgentes para garantizar la conservación de todas las especies de reptiles parleños.
Para concluir este artículo, quiero recordar que todas las especies de reptiles ibéricos están protegidas por la ley.
En un próximo artículo, hablaré del grupo de los anfibios, concluyendo así con los herpetos parleños.
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